HISTORIA

En 1752, el gobierno de Buenos Aires pone en práctica el primer plan de defensa permanente en su frontera con los indios, resolviendo la instalación de tres fortines. La compañía destinada a uno de los fortines modifica en 1761 su ubicación originaria y se sitúa en el paraje denominado "del Zanjón", distante 5 leguas de la Laguna Vitel, por lo que el puesto militar recibe el nombre de "Fuerte del Zanjón".

En 1778 se dispone el traslado del fuerte al sur del Río Salado, lo que es descartado por su entonces comandante Pedro Nicolás Escribano, aconsejado por una comisión que el Virrey Juan José de Vértiz había nombrado para tales fines. Esta comisión formula un nuevo plan de frontera que sugiere trasladar la guarnición del zanjón a las inmediaciones de la Laguna Vitel. En 1779, Escribano concreta la construcción de un fuerte y un pueblo en las márgenes de la Laguna de Chascomús, inmediata a la Vitel. Para comienzos de 1780, las fuerzas estaban totalmente establecidas y en funciones. Lo mismo ocurre con el pueblo, que ese mismo año es designado con el nombre de Chascomús, traducción de la voz indígena que significa "agua salada" ó "muchas lagunas saladas".

Perito Moreno (biográfico): Cuando Buenos Aires sufre la epidemia de fiebre amarilla, Franciso P. Moreno se traslada con su familia a la estancia de Gándara, entre las lagunas de Chascomús y Vitel. Encuentra en la zona un importante yacimiento de fósiles. Al regreso a Buenos Aires se lleva con él 40 cajones de piezas. Su padre, el principal puntal de su vocación, le ayuda a instalarlos en un local especialmente construído en la quinta de la familia en Parque Patricios, en el mismo lugar donde ahora está el Instituto Bernasconi. A partir de este material que el naturalista recolecta en la Laguna Vitel y luego en la Patagonia se origina, años más tarde, el Museo de Ciencias Naturales de la Ciudad de La Plata.